viernes, 18 de septiembre de 2015

Ni Una Menos: Crónica del cambio social.

Se sentía el aire de revolución el día 3 de Junio de 2015. Dejando de lado la connotación violenta que la palabra revolución conlleva, me permito pensar que lo que se vivió ese día fue más que una simple congregación. Fue el cansancio del silencio, el destape del dolor y el pedido de justicia que nos reunió a 200.000 personas en el mismo lugar, a luchar por el mismo objetivo. Porque tocan a una, tocan a todas y todos estamos de acuerdo que no puede haber ni una menos.

Por fuera yo me asomo, casi imperceptible por mi estatura, pero mis deseos de lucha son tan fuertes que me siento grande, muy grande. Estos es por todas, hay que estrangular, incinerar, acabar con el fenómeno travieso y escurridizo de los femicidios.b El término Femicidio es político, es la denuncia a la naturalización de la sociedad hacia la violencia sexista. El Femicidio es una de las formas más extremas de violencia hacia las mujeres, es el asesinato cometido por un hombre hacia una mujer a quien considera de su propiedad. Nose si llamarlo movimiento, culto, secta, actividad, o que... ¡Pero no más, por favor, no más!

Ahora las dos juntas nos enfrentamos al monstruo de chapa,con aires revolucionarios. El tren iba repleto de mujeres con banderas y panfletos. Uno de ellos dice “Si hay violencia no es amor, porque no se ama a quien se quiere”, otro “el amor no deja moretones”. Aunque el cartel lo porta una, identificadas nos sentimos todas. Palabras escritas que hablan por todo el silencio guardado. ¿Que significa sentirme reprimida? ¿Cómo será esa violencia constante? ¿Violencia o violencia de género?


Se entiende por violencia de género cualquier acto violento o agresión, basados en una situación de desigualdad en el marco de un sistema de relaciones de dominación de los hombres sobre las mujeres que tenga o pueda tener como consecuencia un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas de tales actos y la coacción o privación arbitraria de la libertad, tanto si ocurren en el ámbito público como en la vida familiar o personal. (Ley 11/2007, del 27 de julio, gallega para la prevención y el tratamiento integral de la violencia de género). Mientras las veo, sus cuerpos atrapados con dolor y sin alma, pienso con rabia ¡Que leyes! Responsables somos todos, madres que criaron, gente que hizo vista gorda, hombres que pegan y pegaron. Al ver el rostro de mujeres marcadas por la impunidad de los hombres, escalofríos recorrían mi cuerpo. Pienso en mi familia, en que podría haber sido mi madre, mi hermana o yo.



A medida que nos acercamos al congreso, las voces se escuchan más fuertes. Gritos de cansancio, de desesperación. Y dijo: "Se respira un aire de impunidad, donde las leyes no se aplican. Por eso las mujeres no se callan, por eso todos vamos al Congreso el 3 de junio". Se gritaba: "Mi mamá tiene nombre y apellido, su femicida, también; como cada mujer asesinada en este país." El reclamo sumó voces, como la de la mamá de Natalia que quiere justicia "para mi hija y para las hijas asesinadas de otras madres", reclamaba entre llanto y lágrimas.

El ritmo de los tambores marca el paso de la marcha. Lento pero fuerte. Los hombres acompañan, hay familias enteras representadas. Niñxs en los hombros de sus madres representando a las nuevas generaciones, mostrando que ellos también son parte.
Todas las banderas se unen formando un arcoiris de esperanza. Diversidad? todos los estratos sociales, organizaciones, edades están presentes en la avenida. Todos quieren contar sus historias y adherirse a la revolución.

Y por qué clasificamos la marcha Ni Una Menos como una revolución? Porque después de años de silencio y sumisión las mujeres de Argentina se levantaron contra la injusticia y la inseguridad que se siente en el país. Porque estamos cansadas del maltrato sea cual sea la forma. Porque queremos que nuestras hijas y nietas y todas las generaciones futuras no sientan el dolor que llevamos nosotras. Porque exigimos respeto y responsabilidad, porque queremos que el estado, que los medios, y que toda la sociedad sean conscientes de lo que está sucediendo.